Los escudos tienen su origen en las cruzadas y torneos medievales, y se lucían con orgullo en las fachadas y salas de los palacios, además de grabarlos en sellos, anillos y documentos oficiales. A lo largo de la historia, fueron evolucionando y cada país diseñó un escudo que lo identifica ante las demás naciones y forma junto con la bandera y el himno los “símbolos nacionales” poniendo de relieve sus aspiraciones y valores.
El escudo y la moneda
Los escudos nacionales llegaron a ser tan importantes, que hasta la moneda adoptó la denominación de “escudo” cuando llevaba esta figura en una de sus caras. Por ejemplo, el escudo de oro español fue acuñado por primera vez en 1535 y luego fue utilizado desde el reinado de Felipe II hasta Fernando VII y también se utilizó en las casas de moneda de las colonias sudamericanas como México, Lima, y Potosí hasta comienzos del siglo XIX. Existieron escudos de oro y plata y la moneda de muchos países sudamericanos y europeos se denominó “escudo” a lo largo de la historia. Por supuesto que el escudo grabado en la moneda, se correspondía con el escudo nacional de cada uno de ellos. Sin embargo, un famoso acontecimiento deportivo produjo un hecho único en la numismática: algunos países permitieron a otro… ¡grabar su escudo nacional en una moneda!
Las Olimpíadas en la moneda
Los Juegos Olímpicos son un verdadero acontecimiento mundial, en el que participan atletas de las más diversas disciplinas de 200 países diferentes. Las actuales Olimpíadas están inspiradas en los antiguos juegos griegos que se realizaron entre los años 776 antes de nuestra era y 393 de nuestra era. En 1894 por iniciativa del Barón de Coubertin los Juegos Olímpicos fueron refundados y celebrados por primera vez en Atenas el 6 de abril de 1896. Desde entonces se realizan cada cuatro años (sólo no se desarrollaron debido a las guerras mundiales en 1916, 1940 y 1944) y son una oportunidad para la sana competencia deportiva, el intercambio cultural, entretenimiento, diversión, turismo y… por supuesto, emisión de monedas. Así tienen su moneda los juegos olímpicos de México en 1968, Gran Bretaña en 2012, los juegos paralímpicos del año 2000 y los deportes olímpicos en la serie «Países Iberoamericanos y los Deportes Olímpicos» del año 2007 emitida por España en el año 2007.
Monedas multiescudo
Precisamente estas monedas tienen la característica que reúne nuestros temas de hoy: escudos, monedas y deportes olímpicos. Por primera vez en los 2500 años de la historia de la Numismática, un país, España, emitió monedas con los escudos de otros 9 países, todos ellos participantes de las Olimpíadas y ganadores en un deporte en particular. Las monedas celebran estos triunfos con monedas de plata que llevan, en el anverso, el escudo nacional del país homenajeado, rodeado por los escudos del resto de los países participantes. Los países y deportes destacados son: Argentina (baloncesto), Cuba (Jabalina), Ecuador (marcha), España (Vela), Guatemala (taekwondo, hípica y gimnasia), México (seis disciplinas en las que obtuvo el oro olímpico: equitación, salto de trampolín, marcha, boxeo, natación y halterofilia), Nicaragua (béisbol), Perú (voleibol) y Portugal (Maratón). La serie se completa con una medalla de plata que transmite el espíritu olímpico y lleva en el reverso, el motivo de la serie rodeado por los escudos de los países participantes.
Foto: vía Real Casa de Moneda de España