Decíamos en un artículo anterior, que una de las peores pesadillas de los coleccionistas es, a poco de adquirir una valiosa pieza, comprobar con desesperación que se trata de… ¡una moneda falsa! Hay varios métodos para detectar la autenticidad de una pieza, y en la actualidad las monedas se fabrican con procedimientos y normas de seguridad que dificultan la falsificación.
La moneda falsa, historia antigua
La falsificación del dinero es tan antigua como… ¡el dinero mismo! Según los historiadores, algunos elementos utilizados como dinero pudieron ser falsificados; por ejemplo, informa el Banco de México que las semillas de cacao que utilizaban los pueblos originarios como moneda de cambio pudieron ser reemplazadas por tierra. Si bien el auge de la falsificación apareció con el billete, encontrándose entre los falsificadores verdaderos especialistas, las monedas también fueron objeto de falsificación y en especial las monedas de colección. A diferencia de las falsificaciones, que son consideradas un fraude y un delito, las reproducciones y e imitaciones actuales y antiguas tienen su valor; prometemos dedicar un artículo a este interesante tema.
La moneda falsa en la literatura
Precisamente “La moneda falsa” es el nombre de un cuento del escritor Charles Baudelaire quien vivió entre 1821 y 1867, el más influyente del simbolismo francés. Esta breve historia, que ha sido interpretada por filósofos y psicólogos, nos muestra un personaje que examina cuidadosamente una moneda de plata de dos francos que ha separado del resto de su peculio. Ante la sorpresa del narrador la entrega como limosna a un pordiosero… ¡pues era una moneda falsa! “Moneda falsa” se denomina también el protagonista de la obra de teatro del mismo nombre escrita por el poeta rioplatense y mundial Florencio Sánchez (1875 – 1910). Toda la obra gira en torno a la falsificación: billetes, sentimientos y destinos fraguados.
La moneda falsa en las matemáticas
Se trata de un clásico problema matemático conocido como «El problema de las doce monedas». El desafío es identificar entre 12 monedas una moneda falsa a partir de su peso realizando tres pesadas. Se sabe que la moneda falsa tiene un peso diferente, y la incógnita es… averiguar si es más o menos pesada que las verdaderas. Esto nos remite a uno de los métodos para identificar las monedas falsas que es, precisamente, la comparación con el peso de una moneda auténtica. Es una variación del «Problema de las pesas» enunciado por Claude Gaspar Bachet de Méziriac quien vivió entre 1581 y 1638 y es considerado el hombre más sabio de Francia. ¿Te animas a resolver el problema de las doce monedas? ¡Esperamos tu respuesta!
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