El resellado de billetes y monedas es una práctica a la que apelan las casas de moneda en épocas de crisis, escasez, guerras o catástrofes, ya que es más rápido y económico resellar la moneda existente que emitir una nueva. De hecho, el resello es conocido desde los tiempos más remotos y algunas monedas han atravesado la noche de los tiempos para aparecer reselladas como los “centenionalis” romanos del siglo IV de nuestra era que fueron utilizados en España durante el reinado de Felipe IV trece siglos después. Para los coleccionistas de monedas dar con una moneda resellada es un verdadero hallazgo y una gran emoción.
Resellado y contramarca, parecidos y diferentes
Tanto el resellado de monedas como la contramarca, consisten en otorgar un nuevo valor a una moneda existente. En el caso del resellado, seguramente el nuevo valor será menor, ya que se utiliza para validar monedas existentes luego de una devaluación. En cambio la contramarca se utilizó para convalidar monedas extranjeras adjudicándoles el valor local. Desde este punto de vista, el continente americano es una fuente casi inagotable de riqueza y variedad de piezas reselladas y contramarcadas. Por ejemplo, al independizarse las colonias americanas, se resellaba la moneda española circulante para convertirla en la del nuevo territorio, denominada “peso”. A fines del siglo XIX, durante la Insurgencia cubana, se contramarcaban las monedas españolas con el símbolo de una llave, para utilizarlas como moneda en los territorios insurgentes. También se han encontrado contramarcas de sentido político, publicitario, satírico, humorístico o estrictamente personal.
Un poco de historia
Las monedas con contramarcas se encuentran en todos los períodos de la historia; lo que varía es precisamente, el símbolo o señal que se graba en la moneda para marcarla. Por ejemplo en la antigua Grecia se utilizaron como contramarca figuras de cabeza de jabalí, media luna, cabezas de toro o de pájaro, y también signos y símbolos sin un significado concreto. Hasta comienzos del siglo XX, las contramarcas eran realizadas por particulares como banqueros y comerciantes, pero también han recurrido a las contramarcas y resellos los gobiernos de todos los tiempos. Sin embargo en otros casos la contramarca prácticamente destruía la moneda, como el caso de la expansión del imperio persa que cortaba o realizaba incisiones en las monedas de oro y plata en sus colonias del Asia Menor. El resellado puede consistir en letras o números que indican el nuevo valor de la moneda. Para reconocer el valor de una contramarca, hay que interpretarla en el marco de la época y circunstancias en que se dio el evento, ya que los motivos son de los más variados: recircular moneda extranjera, homenajes a deidades o emperadores, compensación de una momentánea escasez de circulante, etc.
Foto: vía Wikipedia – Moneda mexicana resellada en Japón.